Lo que he logrado percibir durante estos tres días de meditación, puede ser representado como una clase de proceso. Entre mas practiques una actividad en específico, más vas a notar la diferencia que hay entre la primera, segunda en este caso la tercera vez.
Para mí la meditación, es una actividad que me permite percibir algunas emociones que están dentro de mí, ya que me desconecto del mundo exterior y solo estoy yo, conmigo mismo.
Durante la crisis del COVID-19 volví a practicar la meditación, sin tener una razón específica, solo lo hice por que me dieron ganas y me acorde que me sentí muy bien la última vez que medite. Después de tres días pude notar, que cada experiencia durante la meditación fue muy diferente y con variados niveles de intensidad.
DIA 1
La verdad fue el día más difícil para mí, quizás porque no estaba en forma con la meditación o simplemente estaba experimentando algo diferente a mi rutina normal, que de verdad y siendo sincero me costo mucho trabajo poder lograr enfocarme en ese momento.
Después de algunos pocos minutos de haber comenzado, iniciaron a aparecer en mi mente algunas imágenes o pensamientos. Generando emociones muy fuertes y por lo general negativas, que sentí en algún momento de mi vida. Sin embargo, estas emociones lograban influirme negativamente, solamente si yo me involucraba en ellas.
Cuando estaba comenzando con la meditación durante un seminario, me comentaron que esos pensamientos o imágenes, se deben ver como burbujas en el aire. Mientras que no toques ninguna burbuja, no va a pasar nada. Lastimosamente me involucre en muchos con esos pensamientos e imágenes. “tocando esas burbujas”. Ya sabemos todos que pasa cuando tocamos una burbuja no, imagínate que esas burbujas estaban cargadas de muchas emociones, pero cuando explotan, todas esas emociones quedan esparcidas en la cabeza y toma mucho tiempo volver a organizar todo otra vez y poder estar estables nuevamente. De ahí no me dieron mas ganas de meditar, me sentí aun peor.
Sin embargo, el día siguiente me anime y por curiosidad lo intente otra vez.
DIA 2
Esta vez ya con un día de experiencia pude controlarme un poco más, no involucrándome en esos pensamientos, me dije a mi mismo “no toque las burbujas”. Esta vez las imágenes dentro de las burbujas no lograron afectarme, solamente las observe y así como llegaron de igual forma se fueron, dándole paso a otras burbujas con otra fuente de información.
Analizando este comportamiento durante los dos primeros días, siento que logre percibir los pensamientos aparentemente negativos en una manera neutral. Quizás fue extremadamente necesario vivir ese primer día para poder hacer algo diferente en el siguiente día.
No puedo decir después del segundo día, que la meditación fue algo que disfrute y después de ahí todo estaba bien otra vez. No, la verdad fue algo muy interesante, notar esa pequeña diferencia entre el día 1 y el día 2. Siendo capaz de poder controlar internamente mis emociones, dejando lugar a otro tipo de emociones nuevas que siempre están ahí y esperan su turno para ser percibidas. Lastimosamente las emociones negativas marcan terreno, cerrando el paso a otras imágenes o pensamiento que pueden llegar a generar emociones interesantes.
DIA 3
Vamos a ver si la tercera es la vencida.
Esta vez no tenia que esforzarme mucho para comenzar a meditar, me fui a mi lugar favorito y automáticamente comencé con el proceso.
Esta vez fue una experiencia muy particular. Al inicio llegaron las burbujas que generan emociones negativas, ya yo las conocía, eran muy familiares para mí, así que prácticamente las ignoré y seguí con el viaje dentro de mi mente. De repente aparecieron otra clase de burbujas, que no conocía y no soporte la curiosidad de involucrarme y tocarlas. Para mi sorpresa, comenzaron a generarse otro tipo de emociones, que me daban aun mucho mas que pensar, pero esta vez de una forma constructiva.
Comenzaba a imaginarme situaciones en las que actualmente necesito una solución. De repente llegaban a mi mente otras situaciones del pasado, donde con una solución parecida logre llegar a mi objetivo. Todas estas soluciones llegaron de mí mismo, no llegaron de alguien más, fui yo quien activamente busco y encontró algún medio para lograr mí objetivo.
Fueron situaciones muy particulares, como cuando comencé a aprender alemán. Quizás en aquellos momentos ya hace más de 7 años, aprender alemán en mi percepción era algo prácticamente imposible. De repente tome la decisión de aprender alemán activamente y no emocionalmente. Ahí me di cuenta que acciones tienen más peso que las emociones.
Si te va mal en alguna tarea por alguna razón, se van a generar emociones negativas, estas emociones van a llegar acompañadas de una acción. El mejor ejemplo para eso fue el primer día de meditación, al terminar me sentí muy incomodo sin mas ganas de practicar la meditación. Normalmente la acción que vendría acompañada por esa emoción seria no meditar, nunca más.
Para el segundo día, la acción tuvo mas peso que la emoción, solo seguir sin importar el resultado, seguir con el objetivo de llegar a conseguir algo. Aun sin tu mismo saber qué es lo que te espera, tal cual como lo es experimentar e innovar. De ahí que aquellas emociones ya conocidas del primer día no tuvieron mucha influencia en mí. La poca influencia de lo ya aceptado, y conocido del primer día, le dio paso a lo desconocido, despertando una intensa curiosidad por cosas nuevas e interesantes.
En el tercer día, emociones negativas estaban presentes desde un principio, pero afortunadamente ya no eran relevantes. Lo que mas tenia peso era la acción de meditar. Esa acción me permitía llegar a sentir emociones como, curiosidad, ansiedad, inseguridad, todo frente a muchas situaciones que eran percibidas de forma neutral. Dichas emociones solo exponían como resultado otra próxima y nueva acción.
Esas nuevas acciones logran generar otro tipo de emociones que pueden llegar a sumar mucho en nuestras vidas. Dejando atrás emociones negativas que de verdad ya no juegan ningún role para nuestro futuro, o por lo menos no deberían ser relevantes. Permitiéndonos explorar dentro de nosotros, hiendo más allá de las emociones e inclusive de las acciones. Llegando a otro nivel de entendimiento, y poder saber de una u otra forma que pasa conmigo internamente. Logrando aprender a generar emociones positivas por medio de acciones diferentes, interesantes y especiales.